Aquí les comparto mi experiencia reciente volando la ruta de quinta libertad de Kenya Airways desde Guangzhou (CAN), China, hasta Bangkok (BKK), Tailandia, en Clase Económica. Este vuelo nocturno de dos horas y media sirve como parada técnica antes de continuar hacia Nairobi (NBO). Tomé este vuelo como parte de mi desafío para ganar un millón de puntos SAS EuroBonus con SAS y SkyTeam, haciendo 23 vuelos en 16 aerolíneas de SkyTeam en tan solo 14 días.
Ruta | CAN-BKK |
Vuelo | KQ887 |
Cabina | Clase Económica |
Equipo | Boeing 787-8 |
Aeronave | 5Y-KZE |
Tiempo de vuelo | 2h 30m |
Cómo reservé este vuelo
Este vuelo formó parte de mi desafío para convertirme en Millonario de EuroBonus de SAS. Kenya Airways opera esta ruta de quinta libertad entre Guangzhou y Bangkok, lo que brinda una oportunidad única para volar con esta aerolínea sin ir a Kenia. Pagué 129 USD por este pasaje (sin usar millas/puntos).
Check In
Ese día me desperté en el Aeropuerto de Shanghái y comencé a volar temprano con Xiamen Air de SHA a Guangzhou CAN, haciendo conexión en Xiamen XMN. Llegué a Guangzhou a tiempo y tuve una larga escala antes de abordar Kenya Airways. Arribé a la terminal de vuelos domésticos y tuve que pasar a la zona internacional. Como ya tenía mi pase de abordar en línea tras hacer el check-in en el sitio web, pensé que podría pasar por inmigración y seguridad apenas aterrizara. Sin embargo, me detuvieron en inmigración y me explicaron que requerían un pase de abordar “físico”, algo bastante extraño.
Insistí durante unos minutos, pero la situación empeoró, así que me escoltaron fuera del aeropuerto y me indicaron que tratara de obtener un pase de abordar físico impreso por los agentes de la aerolínea. Como el vuelo salía tarde, no había personal de Kenya Airways en los mostradores. Las máquinas de autoservicio tampoco funcionaban. Tuve que esperar unas 6 horas hasta que llegó el personal.
La fila antes de que iniciara el check-in era enorme y caótica. Había muchos grupos con muchísimo equipaje, maletas y bultos. El ambiente era ruidoso, y la mayoría de los pasajeros se comportaba de manera poco amigable, gritándole al personal de la aerolínea o del aeropuerto.
Aunque viajaba en clase económica, pude aprovechar mi estatus SkyTeam Elite para hacer la fila de SkyPriority. Aun así, tardé más de 20 minutos en conseguir mi pase de abordar. Apenas terminé, pasé por seguridad (que fue relativamente rápida) y luego inmigración, que me llevó otros 10 minutos. Me quedaba 1 hora y media antes de la hora de embarque, así que fui a un lounge de Dragonpass para ducharme y comer algo.




Embarque
Unos 15 minutos antes de la hora de embarque, me dirigí a la puerta. El avión estaba en una posición remota, así que nos trasladaron en ómnibus. El proceso de embarque también fue caótico. El área de la puerta estaba abarrotada, era ruidosa y estaba mal organizada. El ómnibus se sentía como un “party bus”. Aunque se anunció el embarque prioritario, enseguida fue un libre para todos, con gente corriendo hacia la puerta. Definitivamente, no fue el comienzo más relajante para el vuelo.


Cabina y Asiento
El Boeing 787-8 tenía 10 años y se notaba que estaba algo anticuado y con signos de maltrato. La cabina de Clase Económica tenía una configuración 3-3-3. Mi asiento 23K era ventanilla y tenía un espacio decente para las piernas. Sin embargo, los asientos mostraban desgaste y los compartimentos superiores se llenaron rápido debido a la gran cantidad de pasajeros. El ambiente general se veía afectado por el caos a bordo. Los pasajeros eran ruidosos y la tripulación luchaba por mantener el orden.



Baño
Los baños eran los típicos de un Dreamliner. Estaban limpios al inicio del vuelo.

Entretenimiento a Bordo (IFE)
El sistema de entretenimiento contaba con una pantalla táctil grande y una selección razonable de películas, series y música. Sin embargo, la interfaz se sentía un poco desactualizada y la respuesta táctil dejaba que desear. Los auriculares provistos eran de mala calidad, así que probablemente conviene llevar los propios.





Video de Seguridad, Pushback y Despegue
El video de seguridad estuvo bien, con varios detalles de África. Se reprodujo en las pantallas del IFE y después vino un pushback puntual. A pesar del caos al abordar, el vuelo salió a tiempo.
Despegamos sin problemas de Guangzhou con las luces de la cabina atenuadas, lo que ayudó a crear un ambiente más tranquilo por un momento breve. Los motores silenciosos del 787 fueron un alivio en un vuelo con tanto ajetreo.





Servicio de Comida
Aproximadamente una hora después del despegue, la tripulación sirvió una comida ligera: un sándwich de pollo y una gaseosa. Parecía una comida rápida de plástico, casi como KFC. El sándwich era bastante normalito. Dada la hora de salida, es razonable que opten por algo rápido y sencillo, pero esperaba una comida caliente, especialmente después de haber probado el servicio de otras aerolíneas asiáticas.



Aproximación, Aterrizaje y Migraciones
La aproximación a Bangkok fue suave. Las luces de la ciudad se veían preciosas mientras descendíamos. El aterrizaje en sí fue tranquilo y llegamos a horario. No todos los pasajeros desembarcaron aquí, pero sí una gran parte (alrededor del 40% del avión). Tuvimos una breve retención en la puerta para control de pasaportes, que duró unos 15 minutos y fue algo lento. Luego, en migraciones, estuve cerca de una hora antes de poder pasar. Aunque las filas avanzaban, también eran largas.


Video
Resumen
Volar con Kenya Airways en esta ruta de quinta libertad fue una experiencia que no olvidaré fácilmente, aunque no siempre por buenas razones. El proceso de embarque fue caótico, la cabina ruidosa y la comida regular, lo cual hizo que el viaje fuera agotador. Sin embargo, el desempeño a tiempo y la oferta razonable de entretenimiento a bordo fueron puntos a favor.
Si viajan por esta ruta, recomiendo ajustar sus expectativas. Es una opción funcional para conectar entre Guangzhou y Bangkok, pero está lejos de ofrecer una experiencia de primera categoría.